Acusan a menor de 17 del crimen de joven asesinado a puñaladas en Navidad y le dictaron prisión por tres meses

El chico tenía la ropa manchada de sangre y los fiscales no le creen en la versión que da sobre lo ocurrido el 25 a la mañana en el barrio Juan Moreira III de Trelew.Trelew (Agencia) Al final quedó preso nomás el menor de 17 años al que la policía sindicaba como el posible autor del crimen del joven asesinado a puñaladas el día de Navidad en Trelew. Los fiscales no investigaron más y se conformaron con impulsar la acción solo contra el chico, pese a que el fallecido tenía múltiples heridas de las que se podría presumir que fueron ocasionadas por varias personas.



En la casa donde lo acuchillaron –de hecho– se secuestraron dos cuchillos con sangre, una punta, un trozo de botella, dos cintos también con manchas hemáticas; una piedra. Elementos que –lógicamente- no pudieron ser utilizados todos solo por una persona.

En el lugar había un total de seis personas, entre la dueña de casa, sus hijos y otros asistentes a una reunión con la que se buscaba festejar la llegada de la Navidad en medio de excesos de alcohol y, presuntamente, otras sustancias. En ese marco ocurrió el homicidio de Gustavo Ibáñez (24), tal como lo contó Crónica en su edición de la víspera.

Para los fiscales la única persona que atacó a la víctima y le provocó la muerte dándole dos puntazos con una de las armas blancas secuestradas por la policía fue el menor que ahora está preso en el COSE y que continuará ahí por espacio de los tres meses que dure la prisión preventiva. Él, quiso dar su versión de lo ocurrido, pero nadie le creyó porque dicen que se contradice. Justamente ayer cumplió los 17.

Su madre que llegó al lugar ni bien se enteró de que a su hijo lo tenían demorado habló con este diario y muy angustiada -entre medio de lágrimas- aseguró que creía en su inocencia. “Mamá yo no fui, vos me conocés, me dijo, y yo conozco a mi hijo; no es así”, aseguró la mujer.

Al chico, además de las contradicciones de su relato, lo incriminaría la ropa manchada con sangre que tenía puesta cuando llegó la policía y que tendría un pasado conflictivo con la Ley. Por caso se recordaba que hace unos días lo habían detenido en un intento robo y que hace unos años, cuando tenía 15, le había pegado un tiro a un vecino en medio de una confusa refriega.

Él era el que aparentemente ponía a la víctima como agresor en su versión de lo ocurrido la mañana del 25 en esa casa del barrio Juan Moreira III. En ese descargo aparecía el joven asesinado como el que fue a atacar el domicilio en donde ellos se encontraban de fiesta y que en razón de esa situación se defendieron.

El hecho de sangre ocurrió -alrededor de las ocho de la mañana- en una vivienda de la esquina de Ceferino Namuncurá y Río Pico y la víctima fue Gustavo Ibáñez (24), de quien un vecino del lugar aseguró que no vivía en ese sector sino en el barrio INTA.

Ibáñez, cuando llegó el primer patrullero, ya estaba muerto, tirado en el medio de la calle en el frente de la casa en donde lo habían herido a puñaladas. En la autopsia que le hicieron al cuerpo se corroboraría horas después que la herida mortal fue un puntazo que recibió debajo de la tetilla izquierda: en el corazón.