Mataron a uno de los dueños de la churrería Manolo de Mar del Plata
Uno de los dueños de la afamada firma gastronómica Manolo y su ex suegro fueron hallados muertos a balazos en la cochera de un edificio en el barrio La Perla, de Mar del Plata. En principio, los investigadores creen que uno mató al otro y luego se suicidó.
Miguel Ángel García (70) esperó este martes a la mañana a Juan Manuel Santurián (63) en la cochera del lujoso edificio de Libertad y Salta. Sacó su arma calibre 40 y le efectuó entre cinco y seis disparos para luego quitarse la vida. Sobre esta hipótesis, que se desprende del análisis de la escena del crimen y algunos videos del edificio, trabaja el fiscal Alejandro Pellegrinelli.
Santurián era uno de los propietarios de la cadena de locales gastronómicos "Manolo". Según trascendió García era su suegro, aunque el hombre habría roto su vínculo con la hija del presunto homicida.
El fiscal, presente en la escena del crimen, señaló que García le efectuó entre cinco y seis disparos a Santurián, tres de ellos en la zona del tórax e inmediatamente habría tomado la decisión de quitarse la vida.
"Hay registros de cámaras que permiten algunos tramos de la secuencia, pero no la secuencia final", explicó Pellegrinelli en diálogo con la prensa, quien remarcó que esas imágenes más las pruebas que se pueden obtener al analizar la escena permiten suponer que el caso quedará esclarecido rápidamente.
De todos modos, el fiscal señaló que la autopsia que se le practicará a los dos cadáveres permitirá tener más precisión sobre lo ocurrido. Pellegrinelli señaló que el arma empleada para el homicidio y posterior suicidio (una pistola calibre .40) "no es un arma común, es un arma muy potente".
Según se supo, Santurián fue el constructor del lujoso edificio Boghoss II y si bien no vivía de manera permanente en Mar el Plata tenía un departamento allí, donde también vivía su exsuegro García. Santurián era el responsable de Manolo en Miami y además había sido el impulsor del proyecto para levantar un edificio de oficinas y un local de la cadena en Constitución y Ortega y Gasset, donde estaba el emblemático Castillo.
