viernes 19 de abril de 2024
13.9ºc Comodoro Rivadavia

Carta de un doctor que no pudo salvar a un bebé agredido por su madre y padrastro

sábado 15 de diciembre de 2018
Carta de un doctor que no pudo salvar a un bebé agredido por su madre y padrastro

"Me da asco, el más profundo, vomito lo hediondo y negro de conocer el lado más brutal, sucio y depravado del ser humano", sostuvo en su Facebook el doctor Marco Vargas.

El doctor Marco Vargas trabaja en la Unidad de Trauma del Hospital Nacional de Niños de Costa Rica.

En ese lugar debió atender el caso de una pequeña niña de una año y dos meses, quien llegó tras, supuestamente, ser agredida por su madre y su padrastro. En ese mismo lugar falleció.

Tras el fatal desenlace, el galeno escribió una carta que ha sido ampliamente viralizada, y donde deja claro que su sentir al respecto.

“Perdón M”, comienza la misiva, que añade que “la noticia se acompaña de furia, profunda, sincera y devastadora furia humana, aquella que no te permite más que liberar una maldición primigenia contra quienes te hicieron daño, porque a diferencia de los que nos disponíamos a rescatar, M había sido lastimada, torturada y herida de muerte a propósito”.

Añadió que “sus manos que deberían estar llenas de tierra de juegos y manchas de colores, estaban blancas, vacías, abiertas a recibir, pero no, por Dios no, por favor no más dolor... Ahora sus manos tenían agujas y pulseras que no eran de colores sino para saber cómo su corazón luchaba para impulsar sangre”.

El mensaje continuó al exponer “sus piernas hechas para jugar y correr detrás de flores y mariposas habían sido rotas y su piel llena de moretes no dejaba espacio para imaginar algo diferente a que esas piernitas fueron requeridas para huir, huir del miedo, del dolor y de la muerte”.

“Con sus ojos vacíos, como una casa vacía, con sus ojos despidiéndose de su alma la vimos, con sus ojos que a pérdida de su función por las hemorragias producto de violentísimas sacudidas, se tornaban en ópalos que miraban al infinito”, agregó el texto.

Para finalizar, sentenció que “me da asco, el más profundo, vomito lo hediondo y negro de conocer el lado más brutal, sucio y depravado del ser humano, aquel que es capaz de desarrollar la conspiración de la muerte, esa conspiración que en forma metódica se propone cada día a robarse lo blanco de un niño, esa conspiración que a diario se programa para golpear, no dar de comer, infligir miedo y terror, lastimar, quebrar, y enloquecer a un pequeño ser humano… Me da asco de quienes te hicieron tanto daño, y pido, ruego y suplico porque tu dolor no quede impune, pido por tu venganza, pues si bien esta no da paz marca el principio del final de tu justicia”.

Te puede interesar
Últimas noticias