La visión de una mujer que tuvo que reconstruir su casa con mucho esfuerzo y trabajo
Entre las calles del barrio Juan XXIII, uno de los barrios más destruidos por el temporal, una mujer que tuvo que reconstruir su vivienda casi por completo habló con Crónica. Su historia es conmovedora e impulsa a seguir adelante a pesar de todo lo que pasó en Comodoro en 2017, pero al margen de eso, cómo Norma cuenta su historia es algo que hace repensar muchas cosas. “Yo pude reconstruir mi casa, pero hay gente que todavía ni siquiera pudo volver al barrio. Es todo muy triste”, subrayó.
En la casa de Norma puede observarse que las paredes están resquebrajadas. Hay manchas de humedad por todos lados. Su quincho quedó destruido y todavía no pudo arreglarlo. Es una señora de edad, trabajadora como muchas. Lo da a entender y lo remarca, resalta que con trabajo pudo reconstruir el lugar en donde vive, pero a la vez indica que hay muchos en el barrio que perdieron todo y tuvieron que irse.
Desde su crítica mirada, peor es el caso de las personas que tienen su casa pero todavía no pueden volver.
Una experiencia traumática
“Yo no fui la excepción en el temporal. Acá entraron 45 centímetros de barro. Fue una experiencia dura y traumática, uno trata de olvidar, pero cuando nos vienen a preguntar se nos hace un nudo en el estómago. Fue un volver a empezar, fue arrancar todo desde cero. En mi caso, cuando yo fui a pedir ayuda, nadie vino. No vino gente del Municipio, ni de Defensa Civil o cualquier otra entidad. Nosotros nos tuvimos que evacuar, pudimos arreglar nuestra casa, pero hay mucha gente que no pudo. Vos caminás por el barrio y ves casas que se venden o que están completamente destruidas”, se sinceró la mujer.
En el mismo sentido remarcó que, luego de la catástrofe, con su marido se pusieron a trabajar día y noche para reconstruir su vivienda, que quedó destruida luego de las intensas lluvias. Norma tuvo que cambiar los pisos de los tres dormitorios y pintar nuevamente toda la propiedad, porque el agua y el barro destruyeron lo que con tanto esfuerzo había construido con su esposo a lo largo de todos estos años. “Con la última lluvia, que fue apenas de 13 milímetros, el agua nos llegó hasta la vereda. Es increíble cómo está la ciudad, yo a veces no lo puedo creer” indicó.
“Hace unos días tuvimos una asamblea con todos los vecinos. Una mujer hablaba con nosotros y se le caían las lágrimas, creo que necesitaba hacer catarsis en algún momento. Nos contó todas las penurias que pasó después del temporal. Uno si tuviera la plata la ayudaría, eso es obvio. Yo no le echo la culpa solo al Municipio, creo que los tres gobiernos tienen responsabilidad y no hicieron nada por nosotros, y me hago responsable de lo que digo. Sentimos que estamos en el medio de una puja política. La semana pasada llovió solo media hora y la ciudad colapsó por completo, es una cosa de locos”, continuó la mujer.
Por último, pidió a la clase política más compromiso y trabajo por el barrio Juan XXIII y planteó que “tiene que haber una luz de esperanza, algo que realmente nos ayude. Esto es desidia, es un ‘arreglate si podés’; si sos político quizá conseguís que te den una mano. Estamos desolados, han sido muy indiferentes con nosotros. Necesitamos soluciones en forma urgente”, concluyó la vecina del barrio Juan XXIII.
