Chubut adhirió al protocolo de Nación con algunas modificaciones
Apenas la ministra de Seguridad Patricia Bullrich anunció el nuevo protocolo que rige para las fuerzas nacionales referente al uso de armas de fuego, la polémica se instaló en la sociedad. No así para Chubut ya que el ministro de Gobierno Federico Massoni viajó inmediatamente a Buenos Aires para reunirse con Bullrich y adherir al protocolo.
Previamente el jefe de la Policía Provincial comisario general Miguel Gómez ya se había manifestado a favor de este protocolo al decir que “la defensa de un policía ya está consignada en el Código Penal. Una persona puede defenderse en el marco de un contexto de peligro con lo que tiene a mano, un cuchillo, una birome, con un arma de fuego en el caso de un policía. Este decreto busca garantizar la seguridad jurídica de los policías, debo aplaudirlo, lo veo bien” aseguró.
A su regreso de la reunión con Bullrich, Massoni sostuvo que adhirió al protocolo pero con algunas modificaciones. Por vía Twitter ya se había expresado diciendo que “nuestra fuerza policial se encuentra con capacidades plenas para discernir en qué momento hacer uso de su arma de fuego”. De esta manera avaló el uso de armas de fuego, pero siempre que el policía dé la voz de alto previo a la intervención, algo que ya se venía haciendo.
Temor de sacar el arma
Por su parte el jefe de la Unidad Regional comisario general Ricardo Cerdá dijo que “se trata de una herramienta más” pero reconoció que “institucionalmente no tenemos nada aún pero sabemos que están trabajando en eso”. Por otro lado remarcó que “son mayores garantías para el personal, porque se le da un marco de aceptación ante un enfrentamiento armado”. También reconoció que “ya está previsto en el Código Penal, pero es una herramienta importante”.
Por otro lado y ante la consulta puntual sobre las dudas o miedos de los policías a sacar su arma reglamentaria dijo que “no sé si es miedo, pero sí tienen dudas porque no saben cuál va a ser la reacción de la Justicia al decidir sobre determinada situación. Dispararle a alguien es una circunstancia que en principio el único que la puede expresar acercada a la realidad es quien la vive, pero después quienes deciden sobre esa conducta desplegada por los policías, son personas que no lo vivieron. Sin dudas que esto viene a transparentar los eventos en los que la policía actúa” aseveró.
