El perro de George H. W. Bush estuvo junto al ataúd de su amo
El perro de servicio del ex presidente George H.W. Bush, Sully, un labrador dorado, estuvo acostado junto al ataúd del presidente 41. Sully viajará en el Air Force One junto al ataúd hasta Washington donde tendrán lugar los funerales.
El portavoz de la familia Bush, Jim McGrath, compartió la imagen con el comentario: "Misión cumplida".
Mission complete. #Remembering41 pic.twitter.com/rXdyXAS4lk
— Jim McGrath (@jgm41) 3 de diciembre de 2018
George Bush hijo publicó la foto de Sully en Instagram, diciendo: "Por mucho que nuestra familia eche de menos a este perro, nos reconforta saber que traerá la misma alegría a su nuevo hogar, Walter Reed, que trajo a 41. (Al 41º presidente de los EEUU)."
Sully fue asignado a los Bush en junio para proporcionarles apoyo en sus actividades diarias, según VetDogs, una organización que pone en contacto a veteranos y perros de servicio.
Es capaz de realizar múltiples tareas, incluyendo descolgar el teléfono o ayudar a encontrar objetos.
Este labrador regresará al centro VetDogs de Estados Unidos en Long Island, donde permanecerá durante la Navidad antes de ser trasladado al Programa de perros del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Bethesda, Maryland.
Para sus nuevos fans, que son muchos, Sully tiene su propia cuenta en Instagram.
El presidente de VetDogs, John Miller, dijo en un comunicado:
"Nuestros pensamientos y oraciones están con toda la familia Bush durante este tiempo difícil. Fue un verdadero honor haberle proporcionado el perro de servicio Sully para que estuviera al lado del presidente durante los últimos meses. Como un verdadero patriota y un visionario, el Presidente Bush siempre será visto por las personas con discapacidades y sus familias como un héroe por sus esfuerzos para promulgar la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. Estamos eternamente agradecidos por su servicio al pueblo estadounidense".
Bush murió el viernes a la edad de 94 años y será enterrado el jueves por la tarde en su biblioteca presidencial en College Station, Texas, tras las ceremonias en Washington.
