Fumar aumenta el riesgo de sufrir dolor de espalda crónico
Un reciente estudio realizado por la Northwestern University en Evanston, Illinois, expuso que las personas que fuman son más propensas a desarrollar dolor de espalda crónico, ya que este hábito reduce la capacidad de resistencia al dolor. Se trata del segundo dolor neurológico más común, con un impacto significativo en la vida diaria.
Es el primer estudio que asegura que fumar interfiere en un circuito cerebral asociado con el dolor, motivo por el cual los fumadores son más propensos a esta afección.
Los científicos analizaron a 160 voluntarios que desarrollaron recientemente un agudo dolor de espalda (el cual dura entre 4 y 12 semanas), así como a 32 pacientes con dolor de espalda crónico (dolor durante 5 años o más) y a 35 personas sin molestia alguna.
Durante cinco sesiones diferentes en el lapso de un año, todos los participantes contestaron un cuestionario acerca de diversas condiciones de salud, como por ejemplo, su consumo diario de tabaco. Además, fueron sometidos a imagen por resonancia magnética.
Así descubrieron que la corteza prefrontal medial y el núcleo accumbens desempeñan un papel clave en el desarrollo del dolor crónico. Cuanto más fuerte es la conexión entre ambas zonas, menos resistente es el individuo ante el dolor crónico y el tabaco es quien lo refuerza.
En comparación con las personas que no fuman, las personas que sí lo hacen tienen una conexión más fuerte entre estas zonas cerebrales, representando, según los expertos, tres veces más posibilidades de desarrollar dolor de espalda crónico respecto a los no fumadores.
“Sin embargo, hemos visto una dramática caída en la actividad de este circuito en los fumadores que, por su propia voluntad, dejaron de fumar durante el estudio. Así que cuando dejaron de fumar, su vulnerabilidad al dolor crónico también se redujo”, explica Bogdan Petre, líder del estudio.
