Sufrido triunfo de Portugués frente a Palazzo

Goles son amores. Así lo entendió Deportivo Portugués en la tarde de ayer al vencer de visitante a Palazzo por dos a cero. Un triunfo de fuerte impacto anímico para el “lusitano” que viene cerrando un estupendo segundo torneo. Esta vez dejándolo con las manos vacías a un Palazzo que se aleja de la pelea por el campeonato, aunque faltan tres fechas y nada está definido.No fue la mejor tarde del “aguilucho”. No jugaron bien sus figuras más desequilibrantes porque no alcanzaron sus mejores rendimientos. Arrancó con un error imprevisible de su arquero, para que el “lusitano” se pusiera en ventaja en el mismo amanecer del partido.

Para cerrar un primer tiempo para el olvido. Otro error defensivo, encontró a los dos atacantes de Portugués habilitados en un certero contragolpe, para marcar el segundo.



Con esa diferencia fue a jugar la heroica en el segundo tiempo. Estuvo cerca de conseguirlo. Pero el rival no estuvo pintado en la cancha. Tuvo lo suyo. Primeros cuarenta y cinco minutos iniciales con una estupenda tarea defensiva y del medio campo, donde siempre encontraron la fórmula para no dejarlo hacer al rival.

La consigna era no dejarlo armar juego a Emiliano Luquez. Por donde anduviera, alguien lo tenía que tomar en la marca. Tampoco a Andrés Vargas. Ni uno ni otro gravitaron en la medida esperada, pero Portugués aporto un gran trabajo de Matías Velásquez en la mitad de la cancha, junto a Darío Puntano, Carlos Delgado y Aaron Cárcamo. Adelante no desentonaron Sergio Sacolle y Tadeo Sotomayor. Mucho menos la defensa, que fue primordial para quedarse con un triunfo, cuya labor defensiva fue fundamental. Ayudaron los dos goles del primer tiempo, que le metieron presión a un Palazzo, pensando más en el resultado que en tratar de ordenar su trabajo colectivo. Estuvo impreciso en las asistencias, apurado en las oportunidades de buscar el arco contrario y “peleado” con su juego de asistir a sus hombres de punta. Bien de todas maneras Joaquín Villarroel y Leonel Villegas.



Un primer tiempo donde Palazzo tuvo situaciones para anotar y no las concretó y un arquero que trabajó mucho menos que Gaillard, pero donde el rival se fue al descanso con un parcial de dos a cero. Primero con un gol de tiro libre de larga distancia, que Barría pareció contenerla con ambas manos, pero el rebote se le fue hacia atrás para concretar el gol de apertura.

Casi en el cierre del primer tiempo, Palazzo que estaba en plena ofensiva, defendió muy mal un contragolpe que Sotomayor por izquierda jugó con Sacolle, para que este con oficio superara el arco de Braian Barría.

El segundo tiempo fue todo de Palazzo. Las acciones se jugaron en campo de Portugués en forma permanente. El visitante, tampoco fue el rival de la primera parte. Ya no atacó con la eficacia del inicio, el medio campo se lo había ganado el local y la pelota estaba más seguido en las manos del arquero Santiago Gaillard que en las de Barría que se transformaba en un mero espectador.

Una asistencia por la izquierda de Leonel Villegas para Joaquín Villarroel. El “7” impacta de primera la asistencia de su compañero para decretar el descuento.

Portugués no encontraba su línea de juego. Reacomodó un poco su medio campo, para encontrar sus hombres el respiro necesario como para hilvanar alguna intentona defensiva.
Palazzo tampoco era claro atacando. Portugués defendía con todo un triunfo al que con más defensa que ataque lo mostraba como ganador.

Fue final, de un partido intenso. Ganó Portugués que hizo los goles y los defendió muy bien. Palazzo perdió porque no jugó bien y se le sumaron errores que le costaron el resultado.