Pedro Tarak: un argentino que inspira al mundo

(Por Juan Carlos Guazzone) El movimiento de empresas B crece en la Patagonia. Pedro Tarak es uno de los fundadores de esta nueva forma de pensar las  organizaciones.Inspirador, habla de las emociones del mercado y de  la necesidad de una nueva genética en el  empresariado.



-¿Te definirías como un agente de cambio?

-No sé si puedo definirme, todavía me quedan muchos años por vivir. Tampoco sé si los seres humanos somos definibles. Lo que sí te puedo decir es cada uno de nosotros debemos escuchar cuáles son nuestros llamados y llevarlo adelante ¿Cómo? Poniéndolo en el corazón de nuestros negocios y protegerlo para que perdure en el tiempo. Cada una de las personas que formamos parte de esta tierra es única, por eso ese llamado, va a ser particular e inimitable. Ese llamado es la vocación, es aquello que sentimos y que nos apasiona. Cuando una persona lleva adelante su vocación, la materializa, sin duda está destinada a convertirse en un agente de cambio. Activarse y animarse son las palabras que considero clave en este camino de convertirse en un agente de cambio. El desafío está en escucharnos y actuar en relación a eso que escuchamos.

-Con respecto a la filosofía de la nueva economía ¿rompe un paradigma?

-Sí, totalmente. Un paradigma de casi 400 años que va de la lógica de tener como propósito el lucro hacia la lógica de tener como propósito la creación valor. Un valor integral económico, social y ambiental. El lucro pasa a ser aquí una herramienta de satisfacción para los distintos grupos de interés, pero no es el propósito principal. Nacer para hacer plata, creo que ningún bebé nació para eso. Para mí hubo una distorsión en donde el lucro fue un error que se fue repitiendo  y se convirtió en un dogma que hizo mucho daño. Ahora, cuando vos cambiás el paradigma, en donde la empresa esta para crear valor, valor para uno mismo, para los otros y para la Tierra al mismo tiempo, la empresa se estructura y actúa en el mercado  función de ese propósito de creación de valor en su relación con los proveedores, los clientes, los empleados, los inversores. Y si ese valor es resonante y es parte de una solución a los problemas colectivos que suceden en la comunidad en donde se encuentra, entonces estamos hablando de empresas que aspiran a ser lugares para el mundo y no solamente empresas en el mundo.

-¿Qué implica ese cambio de concepción en e l mercado?

-Y cambia toda la energía con la que se llevan a cabo los negocios. Con esto  se busca responder a una necesidad y no a imponer  un servicio. Pero es una necesidad integral, no solamente transaccional. Ahí es donde vemos cómo se rompe el paradigma clásico de los negocios, cuando se incorpora las necesidades de largo plazo dentro del derecho comercial. No hay que olvidar que todas las reglas de la economía están basadas en el derecho. Derecho y economía van de la mano. Por eso uno de los principales componentes que tienen las empresas B es el cambio en el estatuto para integrar a todos los actores de su cadena de valor en la filosofía que sostiene a la empresa.

-A nivel regional ¿el surgimiento de las empresas B responden a una necesidad?

-Sí. La necesidad es que a nivel político no estamos logrando satisfacer las demandas sociales y colectivas. No es que no sirva la política, sino que no alcanza. Entonces, a raíz de esto, mucha gente comienza a plantear la necesidad de explorar una nueva ventana para crear bienes públicos. Y la nueva ventana es el mercado. Pero claro, hay que hacer cambios genéticos al mercado. Entonces se comienza a cambiar la genética del empresariado. Ya no se trata de tal o cual política regulatoria. Sino de cambiar los puntos en los que el mercado no ha funcionado a la largo del a historia.

-¿Y cuáles son esos puntos?

-El punto más importante es el de cambiar el propósito del lucro de la empresa, lo que se plantea para dar respuesta a esta necesidad regional es la de crear empresas que sean lucrativas, pero con un propósito mayor que es el de ser parte de soluciones sociales y ambientales o de naturaleza colectiva. Pero ese propósito debe partir de la esencia misma de las personas, de los emprendedores, no debe ser algo impuesto, debe nacer desde la creencia y colocarse en el objeto social del estatuto de la empresa.

Otro punto de inflexión que demuestra cómo estas empresas responden a las necesidades colectivas es que se amplía el concepto de responsabilidad. Generalmente las empresas se rigen por un proceso de responsabilidad limitada, limitada a los intereses de sus dueños y accionistas. Las empresas B amplían el concepto de responsabilidad, no solamente considera a sus públicos de interés, sino que incorpora la consideración del impacto de sus acciones local  y globalmente.

-¿Qué buscan generar las empresas B?

-En primera instancia buscan recuperar las relaciones propias de la sustentabilidad. ¿Por qué? porque con la sustentabilidad te das cuenta que la Tierra es una unidad, y que cada cosa que hacemos en ese punto afecta a su totalidad. Cuando  uno empieza a tener esto en cuenta comienza a posicionarse desde el lugar en donde se encuentra -en este caso las organizaciones- y se pregunta cómo hay que posicionarse para actuar en esta realidad que nos rodea a todos. Es así como el centro del negocio, el sentido por el cual lleva a cabo su actividad, se alinea con el corazón de la persona que quiere actuar para cambiar esa realidad.  En ese punto comienzan a converger distintas cosas, de conectarte en cada acción comercial con este sentido y al mismo tiempo poder conmover a otros y empezar la fiesta de las emociones en el mercado. El mercado no es el lugar en donde uno se emocionaba, pero no puede ser que uno tenga que vivir tanto tiempo del día sin emocionarse y sin conmoverse con el otro.Otro elemento que se recupera es el de generar espacios de pertenencia, pertenencia a causas. Las empresas B comienzan a formar parte de todos aquellos actores que quieren generar valor en el mundo, y esto le da mayor posibilidad a los más jóvenes que buscan darle sentido a su vida. Y el tercer punto es que ya es hora de generar trascendencia desde que somos chicos para que el legado que dejamos sea aún mayor. Estos tres elementos, las emociones, la pertenencia y  el hecho de dejar legado son aspectos que siempre pertenecieron a las instituciones de tipo social. y las empresas B transfieren estos elementos a las organizaciones económicas, creando una conexión social, creando confianza colectiva.

-¿Cuáles son los próximos desafíos del movimiento B?

- Responder a la demandas de tantas comunidades que quieren ser B. Nuestra meta es que para el 2025 existan 500 comunidades locales, en donde se puedan integrar los actores que hacen al ecosistema de la comunidad: los municipios, las academias, las empresas, emprendedores y las ONG. Son estos protagonistas los que  deben seguir recuperando la esencia de lo que es el mercado, un mercado al servicio de las personas y de la Tierra.

Mini Bio: Pedro Tarak fue co-fundador de la Fundación Ambiente y Recursos Na-turales en Argentina (FARN) y, tam-bién co-fundó Emprendia, la primera B Corp en la Argentina. Se convirtió en un miembro de la junta y accionista de Guayakí, una firma de bebidas que incluye la reforestación como proce-so de regeneración y conservación de los ecosistemas y la inclusión so-cial de las comunidades indígenas en su negocio principal. Además, es co-fundador del Sistema B, una orga-nización dedicada a la promoción de B Corps en América del Sur, y actual presidente del directorio del Sistema B Internacional, movimiento presente en más de diez países.