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Comodoro Rivadavia, la ciudad de las obras inconclusas

jueves 25 de octubre de 2018
Comodoro Rivadavia, la ciudad de las obras inconclusas
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Varias son las megaobras que se promocionaron como proyectos de avanzada que le darían a Comodoro total relevancia como la ciudad más importante de la Patagonia.

Lamentablemente por los cambios políticos sucesivos, muchas de ellas quedaron inconclusas y hoy son estructuras increíbles, cementadas y con mucho gasto que no se terminarán nunca.

Una de ellas es el proyecto “Costanera Shopping” que comenzó a fines de 2009 por iniciativa del entonces todopoderoso Grupo Indalo y que se construiría en forma conjunta por las empresas Rigel y la constructora del empresario Vicente Torraca. Con una construcción de 45 mil metros cuadrados, desarrollado en cuatro niveles, el emprendimiento se presentó como un polo de desarrollo en la Patagonia. Constituiría un megacomplejo mixto de áreas comerciales y de entretenimiento. Estaba diseñado para dar cabida a actividades culturales, comerciales, de entretenimiento y de servicios. Iba a ser un complemento del hipermercado Jumbo y del home center Easy, con 120 locales comerciales de primeras marcas, además del Museo de la Energía y un complejo de multicines.

La construcción sería en tres etapas y estaría terminada para el primer trimestre de 2016. Pero eso nunca pasó. La primera etapa y por ahora la única concretada tuvo lugar en junio de 2014 cuando se abrieron los dos locales comerciales de Easy y Jumbo. En la inauguración oficial estuvieron el entonces gobernador Martín Buzzi, el intendente Néstor Di Pierro, el presidente del Grupo Indalo (hoy detenido) Cristóbal López, el CEO de ese Grupo (también detenido) Fabián De Sousa y el titular de la empresa Rigel, Massoud Ighani, además de funcionarios provinciales y los miembros del Concejo Deliberante.

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Sería lo único a inaugurar ya que en 2015, con el cambio de gobierno, la situación del empresario Cristóbal López se complicó judicialmente y desde entonces la obra comenzó un declive que terminó con la paralización total.

Quedó visto una vez más que Comodoro fue el escenario del oportunismo de inescrupulosos empresarios y políticos, hoy sospechados e investigados por la justicia que dejan las obras a medio hacer; y acá no solo hay que tener en cuenta la cantidad de fondos desviados, sino la inutilidad y gasto de materiales acopiados que luego desaparecen, además de las construcciones que quedan como mudos testigos de la corrupción en su máxima expresión.



Irregularidades desde el comienzo y denuncia de lavado de dinero

La denuncia la hizo la diputada nacional (mandato cumplido) Margarita Stolbizer por maniobras presuntas de lavado de dinero. Se trata del enorme terreno que bordea la Costanera, en otra época territorio de aves y espacio que ocupaba la vieja Usina de energía. Stolbizer denunció las maniobras inmobiliarias por las que el juez Sebastián Ramos investiga a Cristóbal López y a Lázaro Báez, además del entonces vicegobernador Fernando Cosentino.

En el año 1998 Fernando Cosentino, propietario de la empresa Servicio Integral Alem -SIA-, adquirió el terreno a precio fiscal con la intención de ampliar su negocio a esa zona, pero nunca lo hizo. El valor de esas tierras, según consta en la Resolución 1699/98 de la Municipalidad, actualizado era de 800 mil pesos y fue cancelada en un 50%. Permaneció así por mucho tiempo y recién en 2004 Austral Construcciones de Lázaro Báez se interesó en el terreno y a través de la firma SIA le propuso a la Municipalidad cancelar el resto de la deuda por el terreno a cambio de pavimentar algunas calles. SIA no es otra que Servicio Integral Alem que fue comprada por Austral Construcciones. En diciembre de 2011 se firmó el convenio de cancelación de la deuda a cambio de una obra nimia que implicó la pavimentación de dos cuadras solamente.

El negocio no se terminó allí porque en julio de 2014 SIA le vendió este lote que adquirió por el valor de la pavimentación de dos cuadras, a M&S S.A. (IMSA) de Cristóbal López en un millón de dólares. Al momento de la transacción Cristóbal López solo entregó 600 mil dólares y el resto de lo adeudado es reclamado judicialmente a la fecha.

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