Germán Roberts, fuerza natural

Le dicen el Robot de Esquel pero más que robot, parece superhéroe. Remó 420 km. por el Río Santa Cruz con -25°C hasta el Atlántico. Lo hizo para protestar contra las represas y lo hizo en  42 horas. 42 porque paró 10 por principios de hipotermia. Corredor de aventuras del mundo, perteneció a la selección argentina y hoy, lucha por lo que es de todos y de nadie: la naturaleza.





(Por Flor Nieto) En invierno, prepara las pistas de esquí en Cerro Catedral. En verano, trabaja de guía de kayak en el Glaciar Perito Moreno y de rafting en El Chaltén. En el medio, desafía los límites más extremos en los lugares más inhóspitos. Todo por  una buena razón, preservar la naturaleza. Pacto de Río, corto documental de Franco Peláez, narra la travesía de Germán para protestar contra las represas: Remar 420 km en kayak con temperaturas de -25°C, solo. Hoy, charlamos con Germán Loli Roberts.

Cuentan que descubriste tu pasión por el deporte corriendo por la calle de chico, que después no paraste ¿Qué te impulsó?

De muy chico tenía problemas de peso. Era un chico gordito pero ágil, mis padres me enseñaron a andar en la naturaleza. Teníamos un campo en Esquel donde aprendí a manejarme en ella y, como tenía problemas de peso empecé a correr de muy pequeño. Poco a poco comencé a adelgazar y me entusiasmé. Me acuerdo que en mi primer carrera salí tercero, la segunda ya la gané y poco a poco fui incursionando en otras. Me acuerdo, en categoría menores, correr la maratón del Diario Crónica, para nosotros era una competencia muy importante para entrenar y superarse. Estoy hablando de hace 30 años. Me inicié en el atletismo y en el esquí, cerca de Esquel tenemos La Hoya. Mi padre me llevaba a esquiar, bah a tirarme, me decía: “Vos tenés que poner el esquí derecho y darle, cuando llegues abajo tirate” -risas-. Así aprendí, a los tumbos.

Elegís deportes que bordean los límites, que desafían física y mentalmente ¿Por qué?

Me gusta mucho desafiarme a mí mismo, poder desafiar a la naturaleza, transitarla, disfrutarla, respetarla, entenderla y, por sobre todas las cosas, conectarme. Tengo mucha conexión con lo natural, con las montañas, con los ríos, con los lagos y realmente eso hace que practique este tipo de deportes. A veces voy por lugares extremos y paso por situaciones extremas pero bueno, estoy preparado. Sé como afrontar cualquier situación que se me presente.

Integraste la selección argentina de deportes de aventuras. Punto de inicio para grandes travesías...

Mis recuerdos favoritos son los viajes. Tuve la suerte de poder viajar por todo el mundo. Empecé corriendo en Marruecos con camellos y disciplinas muy exóticas. Estuve en China, en Isla de Pascua, en lugares locos como la isla de Borneo en Malasia. La verdad que tuve la suerte no solo de conocer gran parte del planeta, sino gente y otras culturas. Hace poco estuve en La India también compitiendo y la verdad que el deporte me ha dado el privilegio de poder conocer todo el mundo.

¿Cuál fue tu carrera más exigente? ¿Qué fue lo más hermoso que viste?

Es muy difícil, porque casi todas son muy difíciles -risas-. No me gustan los resultados, me gusta ver todo en las competencias. Yo me voy contento a mi casa cuando lo doy todo, los puestos no me interesan. Tuve la suerte de poder competir por varios lugares hermosos. La Isla de Pascua fue un lugar muy impactante, también Suiza, Borneo me gustó mucho, las montañas, los Himalayas en India me sorprendieron muchísimo. A raíz del deporte y mi pasión por la naturaleza, tengo la suerte y el privilegio de trabajar de las cosas que me gustan. Yo soy guía de Kayak en el Glaciar Perito Moreno, hablando de cosas lindas ¿No? Soy guía de Rafting en El Chaltén, en el Río de las Vueltas. Tengo oficina con vistas al Fitz Roy y al Cerro Torre. Hoy en día me toca trabajar en Catedral que es un lugar muy bonito también.


Las mejores oficinas del mundo ¿No?

Claro que sí. Complicadas mis oficinas -risas-

Dicen que sos una leyenda, un ícono del deporte, te llaman el Robot de Esquel ¿Qué te parece?

Me han puesto un montón de nombres -risas-, por mi trayectoria, porque tuve épocas en las que andaba muy fuerte a nivel deportivo. Ahora hago cosas bastante extremas y la verdad es que a la gente le sorprende muchísimo. Me gusta siempre llevar lindos mensajes para que la gente los tome y los ponga en práctica, que sirva para algo.

Remaste el Río Santa Cruz con -25°C para protestar contra las represas ¿Cómo es estar ante el frío extremo, ante el paisaje soñado y ante el peligro de muerte?

Lo venía preparando, tengo un fuerte compromiso con la naturaleza, más que nada con los ríos y con el agua. Hace poco tiempo hice la Vuelta Al Hielo en forma de récord. Son 90 km. Se hace en 6 días pero yo la hice en 21 horas. Ahí me quedó picando: “Tengo que hacer algo por el río de forma solitaria”. Están construyendo estas dos represas en el Río Santa Cruz, quieren cortarlo y los glaciares peligran. Sabemos que la construcción de represas generan un alto impacto sobre el ecosistema. No hay información suficiente sobre dónde va la energía. Si va a Buenos Aires, tiene que pasar por todo el país. Si lo hacen, tiene que ser por tendido eléctrico. Esto genera mucho impacto. Yo salí a defender. Preparé mi viaje, eran 420 km. desde El Calafate al Atlántico. Cruzar la provincia de Santa Cruz por el río era mi forma de protestar contra las represas y contra las actividades industriales en los ríos. Me encontré con muchas situaciones extremas. Me tocaron días con mucha helada, pude soportar temperaturas de -25°C. Entré en principios de hipotermia. Yo sabía que me podía pasar, adonde iba, y cómo resolverlo. Mi idea era remar los 420 km. sin bajarme del bote pero por seguridad y debido a la temperatura, tuve que bajarme del bote y sobrevivir una noche con -25°C y principios de hipotermia. Mucha gente piensa que estoy loco, que juego con mi vida, pero puedo decirles que no soy ningún loco, que estoy preparado para esto. Me entreno día a día, tengo la experiencia necesaria para poder soportar, soy corredor de carreras de aventura donde he pasado por situaciones similares. Esta fue la peor situación de mi vida, un esfuerzo tremendo pero realmente orgulloso y contento de haberlo logrado. Remé los 420 km en 42 horas parando 10 horas por seguridad por situación extrema. Lo pude resolver en forma solitaria, eso me pone muy contento porque puse a prueba todas mis capacidades: conocimientos de supervivencia, mis estados y mi fortaleza física, manejar la mente y poder lograr semejante esfuerzo.


¿Así surgió Pacto de Río?

Yo planeé este viaje a mi manera, como soy yo. No lo iba a documentar, simplemente iba a hacer algo muy simple y muy chico con un mensaje por el compromiso que tengo con los ríos. Llamé a un amigo que se llama Franco Pelaez. Él no se dedica a esto, él se dedica a la música. Él canta cumbia. Me dijo que me iba a hacer un video y bueno, surgió así y terminó siendo un documental con un gran éxito, una gran repercusión en todo el país y a nivel mundial. Los argentinos no estamos informados de lo que está pasando. Mi misión es alertar, informar a la gente.

Hablabas de dominar la mente ¿Cómo lo hacés ante situaciones tan extremas?

Las cosas hay que hacerlas riéndose, con buena onda, con una actitud positiva y siempre te van a salir bien si lo encarás de esa manera. Tengo esa virtud, mis padres siempre me han criado de esa manera, me han enseñado a comportarme con la naturaleza y también me han enseñado a respetarla más que nada. A raíz de eso también aprendí a manejar la mente. Yo me preparo todos los días. Entreno para poder estar bien físicamente. Mi objetivo es estar sano, estar fuerte. Eso me da mucho resultado en la vida porque encaro el día de forma diferente, con muchas ganas, con ganas de trabajar, con ganas de entrenar, con ganas de estar con los amigos, de vivir minuto a minuto feliz.

¿Por qué Patagonia no se parece a nada en el mundo? ¿Cuál es tu lugar favorito?

Mi lugar favorito es Patagonia porque me ofrece todas las cosas que me gustan. La inmensidad de La Patagonia no tiene precio, no podés ni siquiera opinar de lo hermosa que es y de la cantidad de cosas que podés hacer. Yo me considero un hijo de La Patagonia, vivo en diferentes sectores donde disfruto mucho las actividades, la montaña, los ríos, los lagos, la estepa.


¿Eso te impulsa a defender a La Patagonia?

Totalmente. Yo no voy a permitir que un gobierno chino venga a cortar un río para generar energía. La voy a seguir defendiendo y voy a tener la bandera del agua y de los ríos siempre en alto. Daría mi vida por La Patagonia.

Tenés 6 hijos y uno en camino ¿La pelea por la ecología viene del ejemplo o de querer dejarles un mundo mejor?

Viene del ejemplo de mis padres y de mis abuelos. Yo me crié en el campo, de ahí viene mi conexión con lo natural, con el medio ambiente. Mi abuela ordeñaba una vaca para criarme. Mi padre me enseñó a transitar por la naturaleza. Por respeto a ellos hoy salgo a luchar por estas cosas también y por las generaciones que vienen. Tenemos que cuidar lo que tenemos, a mí no me parece cortar un río para generar energía. Hay muchas represas, hay que mejorarlas o buscar otras formas para cuidar la ecología. Sé que hay emergencia, sé que la humanidad necesita la energía pero hay otros métodos y hay que buscarle la vuelta para que el planeta sea mucho más sano. No por nosotros sino por las generaciones que vienen.



Las represas, un cuento chino

La posibilidad de construir una represa en el río Santa Cruz comenzó a pensarse en 1950. En 1970 la idea avanzó y en 2007 se realizó la primera licitación para la ejecución de las represas La Barrancosa y Cóndor Cliff. En mayo de 2011 se les cambió el nombre por Néstor Kirchner y Gobernador Cepernic. En noviembre del año pasado fueron restituidos los nombres originales. Se proyecta que las centrales hidroeléctricas tendrán una potencia instalada de 1310 megawatts lo que representa el 5% del máximo consumo nacional.

Las organizaciones ambientales sostienen que es imposible conocer el efecto que estas represas causarán en los glaciares. La afectación a la flora y la fauna será inconmensurable. Es probable que también arrastren a la extinción al macá tobiano, una especie endémica de Santa Cruz, un zambullidor único en el mundo. El peligro que representará para los ríos también se desconoce. El Santa Cruz es el último río glacial del país y la Patagonia, la región con mayor concentración de hielo en el Hemisferio Sur, fuera de la Antártida.

Los estudios de impacto ambiental realizados fueron cuestionados por variadas agrupaciones conservacionistas. El mismo Estado nacional situaba en el lugar 11 y 21 a las represas según el orden de prioridad en proyectos energéticos en 2006. En febrero de este año se habían iniciado las obras después de más de dos años de paralización por el cambio de gobierno. La continuación de los trabajos puede detenerse por recortes presupuestarios.

[caption id="attachment_530341" align="alignnone" width="1134"] FOTOS FRANCO PELÁEZ[/caption]

MINIBIO

Germán César Roberts nació el 1 de abril de 1974 en Esquel. En 2017 logró el récord en los Hielos Continentales junto a su amigo y deportista Tomás Aguilló. En 21 horas, sin asistencia y con equipo al hombro, superaron la marca anterior por una hora. Ganó ocho veces consecutivas el Tetratlón de Esquel. En 1987 comenzó a participar en carreras de esquí a nivel provincial, regional y nacional, en 1988 salió subcampeón chubutense y en 1990 logró grandes triunfos en mountain bike. Un año más tarde comenzó a destacarse en pruebas combinadas, alcanzó varias veces el podio en Bariloche y dos veces en Chapelco. En 1998 integró el Team Argentina con el que quedó en el décimo primer lugar en el Discovery Channel Eco Challenge de Marruecos, una de las pruebas combinadas más extremas y más largas de entonces.