Consejos para protegerse de derrumbes

Incluso en zonas que parecen seguras puede haber derrumbes. La prevención y estar atentos a las señales pueden ayudar a protegernos.

Las fuertes lluvias, el viento y el más que evidente cambio climático está haciendo que en algunas zonas tengamos que enfrentarnos a derrumbes. Incluso en áreas en las que no parece haber peligro, los desbordamientos y la erosión están causando graves daños. Por ello, cada vez es más importante tomar medidas preventivas y protegerse en caso de un eventual desprendimiento, un corrimiento de tierras o un movimiento que pueda abrir una grieta en el suelo. Si quieres estar preparado ante estos incidentes, mira estos consejos con los que protegerte de un derrumbe.

Lo primero que debes saber es cuál es el estado de la zona en la que vives. Algunas veces se ha visto que los ciudadanos desconocían los riesgos potenciales del terreno, construyendo en zonas en las que no se debería o de una manera poco adecuada.

Por ello, es importante estar al tanto de las recomendaciones e instrucciones que las autoridades ofrecen a menudo. Y si tenemos alguna duda, lo mejor es consultar. Así sabremos cuál es la condición de la zona en la que vivimos.

En caso de que vivas en alguna zona en la que sepas que puede haber derrumbes, toma las medidas oportunas para que no te causen daños. La geomalla, por ejemplo, puede usarse para evitar que la tierra se mueva cuando llueve de forma importante, además de servir para dar estabilidad. Por ello, cuando se construye cerca de montes o zonas con cierta inclinación, es uno de los materiales que más se emplean.

En caso de que no se hayan tomado las medidas con anterioridad, hazlo cuanto antes. Piensa en las consecuencias que puede tener dejarlo para más adelante y que te sorprenda un derrumbe.

Si observas en las paredes o los techos grietas, que poco a poco se van haciendo más grandes, avisa a las autoridades. Puede que el terreno esté cediendo y haya riesgo de que la tierra se mueva. En caso de que se detecte alguna anomalía, es importante hacer caso de los expertos, que indiquen cuáles son las pautas a seguir para frenar el problema.

Uno de los principales motivos por los que a menudo se producen derrumbes es la falta de sujeción en el terreno. Los árboles mantienen la estabilidad y evitan que las lluvias arrastren la tierra, por lo que es muy importante que, especialmente en zonas sensibles, no se corten los árboles a no ser que haya motivos de peso para hacerlo.

En caso de que alguno de los árboles empiece a inclinarse, puede suceder como con las grietas. Habrá que estudiar el estado del terreno para ver si se está desplazando y tomar las medidas necesarias.

Si tienes en cuenta las señales, puedes protegerte de forma más eficaz frente a derrumbes, desprendimientos y movimientos de tierras.