¿Empieza la libertad financiera con Internet?

La libertad financiera es ese estado económico en el que, gracias a los ahorros y a los ingresos pasivos, se puede tener un nivel de vida aceptable sin tener que trabajar. O, al menos, no tener que hacerlo para garantizar el sustento.



El concepto de libertad financiera se hizo popular a partir de la publicación del bestseller “Padre Rico, Padre Pobre”, del hawaiano Robert Kiyosaki. Alude no a la riqueza, sino al bienestar, para cuyo alcance ni siquiera se requiere que los ingresos pasivos sean elevados. Hablamos de la entrada constante de dinero sin realizar una actividad laboral específica, como sucedería con el propietario de una vivienda que la pone en alquiler.

Entre las fuentes de ingresos pasivos tradicionales se encuentran, efectivamente, las rentas procedentes del alquiler, además de los intereses que generan las cuentas bancarias y los depósitos, los dividendos de acciones, bonos o similares, así como la propiedad intelectual.

Pero hay una fórmula que, por el uso cotidiano que se hace del soporte, por el interés que genera y por el gran número de usuarios que aglutina (la tercera parte de la población mundial), se ve como más atractiva a la hora de establecer fuentes de ingresos pasivos. Se trata de Internet, de los negocios online pasivos.

Esmeralda Gómez, experta en finanzas, ha publicado recientemente el libro “Tu llave hacia la libertad financiera”, que quiere ser una herramienta para ayudar a los lectores a conseguir tal estado. En ella explica que se puede optar por dos vías: ahorrar y conseguir un flujo de dinero constante en el tiempo.

La primera implica ahorrar al menos diez veces los gastos que se tienen en un año. La segunda, conlleva la construcción de un sistema de ingresos constante, que también superen los gastos mensuales. Y algunas ideas para conseguirlo tienen a Internet como protagonista.

Ganar dinero por Internet

Muchos han sido ya los que han hecho un recopilatorio de ideas para ganar dinero desde internet, con el clásico formato ganar dinero desde casa sin tener que hacer apenas inversiones. La web CómoGanarDinero, además de ofrecer ideas concretas, acierta cuando dice que “Internet nos permite a todos acceso a las mismas oportunidades”. Las opciones de ganar dinero por internet se han ido expandiendo, y eso ha revertido en igualdad.

Usuarios que han recurrido Internet para ganar un dinero extra se han dedicado, entre otras tareas, a rellenar encuestas, uno de los métodos populares. Según explica CómoGanarDinero, hay empresas especializadas en la investigación de mercado que pagan por conocer opiniones, pero advierte: “Desafortunadamente, este método es nada más que una estafa, porque al final no vas a ganar ningún dólar rellenando encuestas por Internet”.

Otra opción son los programas PTC (Pay To Clic) que pagan por visitar webs, leer correos electrónicos o hacer clic en varios enlaces. Una fórmula que, para CómoGanarDinero no merece la pena: se gana poco dinero en comparación al tiempo que se pierde.

Con lo que sí se puede ganar bastante dinero es con la creación de un blog, sea personal o especializado en un nicho. Si los contenidos tienen bastante calidad, interesan a un púbico y crean una comunidad lo suficiente amplia, se puede ganar dinero a través de los banners de publicidad, los posts patrocinados, la monetización con AdSense...

Eso sí, para tener muchas visitas y alcanzar cierta autoridad, se necesita mucho tiempo y mucho trabajo: “Este método puede funcionar solo para personas muy perseverantes, pacientes y trabajadoras que tienen talento para escribir”, advierten desde la web.

Ganar dinero escribiendo contenidos para webs y blogs de terceros, como afiliado de Amazon, la venta de fotos o el trading con Bitcoins son otras de las fórmulas exitosas que propone la web, siempre que se tengan los conocimientos adecuados y se le dedique tiempo y esfuerzo.

Momento de delegar

Dirigiendo una empresa fuerte y bien consolidada en el mercado se pueden conseguir la libertad financiera a través del ahorro, según la autora de “Tu llave hacia la libertad financiera”, si se consiguen ahorrar diez veces los gastos que se tienen en un año. Puede, sin embargo, que no se aspire a alcanzar tal estatus.

Una empresa podría tener un volumen considerable de ingresos activos fruto de su actividad y, con esa tranquilidad, contar con un equipo en el que se pueda confiar permitiría a sus fundadores delegar. Dejar atrás el estrés de los primeras fases de actividad hasta la consolidación (que puede tardar años), es también ganar en bienestar y en libertad.

Los recursos humanos, eso sí, son de suma importancia. Contar con trabajadores que tienen talento y motivación garantizará que la empresa siga fuerte y tenga continuidad, pero para eso se necesita un líder que dirija al equipo de la manera apropiada. Porque es capaz de generar confianza, sabe integrar, inspira, analiza, innova, es paciente y, en definitiva, sabe extraer lo mejor de cada miembro del grupo, asegurando el buen ambiente.

En la web www.liderazgo.uno se pueden encontrar cursos para empresas de liderazgo con los que aprender a liderar equipos. Es cierto que el líder debe tener muchas cualidades innatas, sí, como la empatía o el carisma. Pero este también se hace, necesita conocimientos específicos.

Financiación, otro pilar

Las inversiones, sean pequeñas o grandes, son necesarias para crear una fuente de ingresos estable y permanente, sean activos o pasivos. En ocasiones se podrán acometer con pocos ahorros, pero en otras se necesitará recurrir a una entidad financiera.

Los créditos sin papeles, esos minipréstamos solo con DNI como los que reúne Milcreditosrapidos, también han contribuido a democratizar el acceso a financiación, aunque están dirigidos a un perfil específico.

Hay muchas entidades financieras donde solicitarlos, ofrecen mucha facilidad y rapidez a la hora de realizar la gestión, no se deben cumplir apenas requisitos para acceder a ellos y tienen bastante flexibilidad. Pero también hay que ser muy conscientes de que, en algunos casos, los intereses son caros, que se fija una cantidad máxima y que el plazo de devolución es corto.

Con todo, los minicréditos son recomendables cuando se tiene algún gasto imprevisto al que no se puede hacer frente, como una factura o multa. Y es que su impago podría acarrear un corte de suministro o la entrada en un fichero de morosos como el de ASNEF, situaciones a evitar.