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Cuándo es el momento de ir a una terapia de pareja según los psicólogos

lunes 05 de febrero de 2018
Cuándo es el momento de ir a una terapia de pareja según los psicólogos

Las relaciones de pareja pueden experimentar momentos de mucha alegría y felicidad, pero también de confrontación y roce. Tanto el hombre como la mujer pueden protagonizar episodios oscuros que requieran la ayuda profesional de los psicólogos.


Muchas veces ninguno quiere dar el primer paso para buscar ayuda e intentar resolver los problemas. Las razones que motivan este comportamiento son muchas: desinterés, miedo, apatía o desconfianza.

Si ambos están experimentando problemas y ya han probado otras alternativas sin obtener resultados positivos, la terapia de pareja puede ser un último recurso para salvar la relación.

La puesta en marcha de este tipo de terapias es una oportunidad única: permiten facilitar la comunicación, se comparten sentimientos y emociones para plantear los cambios necesarios, convivir y disfrutar uno del otro.

Problemas de comunicación

Los momentos que los especialistas en psicología recomiendan para asistir a una terapia de pareja son varios. El primero, y tal vez el más importante, es cuando la relación presenta graves problemas de comunicación.

Las fricciones pueden originarse debido a algo tan simple y tan complejo a la vez como es la falta de comunicación. Al asistir a una terapia, ambos pueden introducir sus puntos de vista respecto a los problemas que aquejan a la pareja.

Con el desarrollo de las primeras sesiones se producirán los primeros intercambios importantes que antes no se desarrollaban.

El segundo escenario en el que los psicólogos recomiendan asistir a una terapia es cuando la pareja está atravesando una crisis puntual. Hay muchos motivos que pueden desencadenar una crisis, como el despido de un trabajo o la muerte de un familiar.

En estas situaciones, la terapia será un instrumento vital para que la dolorosa experiencia no llegue a afectar a la relación sentimental.

Un tercer panorama en el que se puede considerar asistir a terapia es cuando los problemas incluyen las relaciones íntimas. En este punto, las relaciones sexuales entre ambos pueden estar deterioradas.

Muchas veces las parejas pasan de tener sexo dos veces por semana a estar juntos solo una vez al mes, lo que podría encender las alarmas sobre el deterioro de la relación.

La armonía y la expresión de afectividad en este punto son prácticamente nulas. Cosas tan sencillas como mirarse a los ojos, las caricias o los abrazos se encuentran en peligro de extinción entre ambos.

Respecto a este tema, los especialistas de MundoPsicologos.com.ar, un portal que representa la mayor comunidad de psicólogos de Argentina, comentan que la terapia de pareja es una oportunidad de conseguir ayuda profesional para resolver los problemas.

Las complicaciones pueden generar dificultades a la hora de “romper el hielo” y compartir sentimientos y emociones para fortalecer la relación, señalan los expertos en la materia.

Incertidumbre sobre el futuro

Las relaciones de pareja están basadas en los hechos del presente, pero dirigidas hacia los eventos que se planifican pensando en el futuro.

Cuando comienzan a aparecer los conflictos y las discrepancias, la terapia de pareja puede servir como un espacio para que, tanto el hombre como la mujer, expresen sus expectativas en torno a lo que cada uno desea encontrar en la relación.

Una razón de peso para comenzar a recibir terapia de pareja es cuando los hijos pueden perturbar la paz que hay en el hogar. La llegada de un hijo representa uno de los momentos de mayor felicidad de una pareja.

Sin embargo, a veces, también puede generarse una restricción del espacio que ambos tenían para disfrutar de la intimidad, por lo que asistir a terapia puede ser una forma de intercambiar estrategias y conseguir adaptarse a esta situación.

Existe también un punto en que la relación ya está tan deteriorada que no es recomendable ni siquiera asistir a terapia; así sucede en los casos de violencia doméstica y amenazas. En estas situaciones, la mejor solución es que la parte maltratada rompa con la relación, busque ayuda y tome las medidas necesarias para estar a salvo.

Los psicólogos clínicos explican que una pareja suele esperar de 5 a 6 años, desde que comienzan los problemas, para pedir ayuda. Cuando la pareja decide asistir, ya se han acumulado muchos años de decepciones, celos, enfados, frustración y distanciamiento.

La terapia de pareja debe convertirse en una herramienta preventiva. Los estudios han demostrado que, acudiendo antes, existe un 70% más de probabilidad de que la terapia tenga buenos resultados y la relación sea un éxito.

Las relaciones sentimentales deben estar construidas en torno al respeto. Cuando se presentan los primeros episodios en los que se falta a este principio, la pareja debe replantear la situación y comenzar a buscar ayuda.

El consejo de los expertos es no dejar pasar años de sufrimiento antes de tomar una decisión.

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