“Estamos haciendo un desastre en el caladero”, dijo capitán del Paku

Omar de Lucca, uno de los capitanes más experimentados de la flota tangonera que desde hace años se desempeña a bordo del buque congelador langostinero Paku, pidió medidas urgentes para detener “la matanza sin control de ejemplares juveniles” que realizan centenares de barcos en la zona habilitada para la pesca del langostino.
En diálogo con el portal especializado Mar y Pesca, De Lucca advirtió que si no se cierra la zona cuanto antes la situación podría repercutir de manera negativa en un futuro inmediato ya que, “el pescado que se está depredando es el L4, L5 y L6: lo estamos matando antes de crecer, es langostino que nunca llegará a desovar, y no le vamos a echar la culpa a los fresqueros porque todos somos responsables”, sentenció.

Para el capitán la solución inmediata sería ordenar una prospección al norte donde seguramente hay langostino de mejor talla “y si los resultados no son buenos, si el langostino sigue siendo chico, hay que mandar la flota a puerto y esperar a que crezca porque vamos a aniquilar completamente el recurso”, disparó.

Si bien por el momento toda la flota pesquera se encuentra paralizada hasta el día domingo a raíz de un intenso temporal que azota el litoral patagónico con fuertes ráfagas de viento, De Lucca no alberga demasiadas esperanzas que las capturas puedan mejorar si no se abre una zona nueva. “No se está encontrando langostino grande y eso es porque el año pasado matamos todas las hembras. Tuvimos condiciones excepcionales pero el langostino no da para tantos barcos”, advirtió.

En cuanto al derrotero del Paku, que se hallaba realizando operaciones de descarga en Puerto Madryn, el capitán señaló que el buque ingresó con 90 toneladas luego de 15 días de marea. “tuvimos que alejarnos mucho para encontrar pescado, pero no todos los buques pueden hacerlo”, señaló por último.

Por su parte el capitán del Borrasca, Roberto Denna, otro profesional de la pesca respetado por sus pares, también coincidió con De Lucca respecto a la gran cantidad de langostino chico en la zona habilitada para la pesca. “Lamentablemente es cierto que hay mucho pescado chico, yo me bajé del barco hace una semana pero en los últimos días costaba encontrar buen langostino”, confirmó. Cabe acotar que tanto el Pakú como el Borrasca son buques del Grupo Solimeno.

“El pescado es chico y blando”

Al ser consultados, algunos capitanes de buques que se hallaban en la rada de Puerto Deseado, fueron categóricos al señalar que la aparición de langostino chico es real. “El último día antes del temporal hicimos 6 toneladas y media, y un 40% era L5 y el resto L4, no se estaba pescando bien, el pescado es chico y blando, y lamentablemente hay que tirarlo”, señaló un capitán que pidió anonimato. Testimonios similares brindaron otros capitanes que pidieron no ser identificados.

“No quieren alejarse de la costa para buscar el pescado”

Una versión que siembra descrédito al testimonio de los capitanes consultados, la dio un armador local al señalar que “se trata de gente cómoda que no le gusta salir a buscar el pescado, están esperando que el langostino vaya hacia ellos. Nuestros barcos siempre traen pescado grande porque lo buscan, no se quedan sentados”, fustigó el armador al señalar que la mayoría de los barcos que tiene a su cargo ya van por la sexta marea con excelentes capturas.