Emotivo reencuentro y rescate histórico en el “Campamento El Trébol”

Suspendido por algun tiempo, principalmente durante la época de pandemia, los ex vecinos del histórico “Campamento El Trébol” volvieron a convocarse y a reunirse en lo que fuera “nuestro lugar de niñez, nuestros primeros pasos entre familias amigas y contenedoras, nuestro pequeño gran espacio en el que comenzamos a valorar el trabajo, el esfuerzo y la pertenencia a un terruño que quizás quedó en el tiempo pero, seguramente, no se perderá en el olvido”.

Susana García es la promotora de esas reuniones de ex alumnos de la escuelita 97 -de la que guarda celosamente la histórica campana con la que se llamaba a clases y la bandera de ceremonias del establecimiento-, de vecinos del campamento y hasta de alguna docente que hasta el día de hoy, acompaña esas tardes de mate y recuerdos que se pueden realizar gracias al acompañamiento del personal de YPF, a quienes se les brinda un enorme agradecimiento.

“Nos juntamos pocos en esta oportunidad -señala Susana-, pero hemos logrado un nuevo gran encuentro de fraternidad y de ejercicio de memoria pero a su vez, hasta logramos izar una Bandera Argentina -que donó YPF- para que flamee hasta que se convierta en jirones con el tiempo, en el mástil junto al monolito que inauguramos en el 2007 y que logramos levantar en homenaje a la escuela del campamento y a las maestras”.

Revivir la historia de padres, vecinos, de nieve, viento y frío camino a la escuelita, de la iglesia, de sus propias viviendas que hoy ya no existen o de los enormes esfuerzos por viajar a la “gran ciudad” -de la que los separaban alrededor de interminables 30 kilómetros- deja asomar alguna lágrima emotiva que se escapa en silencio, hasta que el recuerdo vuelve a movilizar la memoria con detalles de lo que fue lo cotidiano en el histórico campamento de 48 familias.

El recorrido de los visitantes, alrededor de una veintena, volvió a darle vida a esos 30 años de campamento y entre las modernas instalaciones actuales de El Trébol, se recorrió también los paneles de fotografías que recopiló durante mucho tiempo Susana García, y en los que se cuenta la historia de esas tres décadas de un espacio de trabajadores, y su familias, que se transformó en un importante eslabón en el crecimiento de la actual Capital Nacional del Petróleo.

El recuerdo volvió a tener presencia y la historia cobró movimientos reales durante una jornada que, plena de nostalgia, transitó por antiguos senderos de esfuerzo y trabajo hasta que finalmente -en el año 1970- se dinamitó lo que quedaba de la antigua Escuelita 97, hecho que se transformó en el punto final de aquel “Campamento El Trébol”.