Justicia por mano propia: vecinos mataron a golpes al padre de un presunto abusador

La golpiza, robo y presunto abuso sexual a un chico de 12 años apenas pasadas las 14 cuando regresaba caminando a su casa del barrio Los Bretes, fue el detonante para que decenas de furiosos vecinos de las fracciones 14 y 15 y Los Bretes pidieran Justicia, y una vez enterados de quién podría haber sido el autor, descargaron su furia incendiándole la casa donde vivía con su padre que salió con dos machetes en defensa de su hijo y fue golpeado hasta perder la vida en la calle Armando Cistari al 1.700, por una muchedumbre.

“Lamentamos mucho esto, pero pudo haberse evitado de haber llegado la policía a tiempo”

“Esto no tendría que haber pasado nunca, se nos fue de las manos, pero podría haberse evitado si la policía llegaba a tiempo, cuando nos enteramos lo del nene que ya estaba en el Hospital, llamamos a la policía, pero la policía apareció recién dos horas después” señalaron muy compungidas las dirigentes vecinales del sector Mabel Guerrero y Margarita Dure.

A quien resultara víctima mortal y habría pasado parte de su vida en la cárcel por un caso de violación de un menor de edad, le habían atado los pies con una soga que pensaban enganchar a una camioneta para arrastrarlo, pero dos policías lo evitaron.

Los mismos vecinos identificaron a la víctima de la tremenda golpiza como José Luis Oviedo, de unos 48 a 50 años de edad y a su hijo como Matías Oviedo, de unos 22 años, quien antes de ser señalado como el presunto autor del robo, golpiza y presunto abuso sexual al menor de 12 años, se había manifestado como un vecino más pidiendo Justicia y otros servicios sociales que reclama el sector.



El joven a bordo de una motocicleta corrió a refugiarse en una casa de dos pisos sobre la avenida Chile, un domicilio señalado como “El de los Umbanda” cuyo frente fue blanco de todo tipo de proyectiles y escenario luego de quema de cubiertas por parte de los exaltados vecinos que juntaban firmas para un pronto desalojo. “Esta casa los fines de semana es un desbande, no los queremos más a los que practican el Umbanda” decían.

También debieron llegar dos dotaciones de bomberos voluntarios para apagar el fuego que había acabado con la precaria casa de chapas y maderas en la calle C donde residían los Oviedo, padre e hijo, incendiada por la muchedumbre en su sed de justicia.

La policía llegó también en masa para procurar calmar los ánimos, con los grupos especiales de Infantería, GEOP y la división Operaciones y hasta el propio jefe de la Unidad Regional comisario inspector Ricardo Cerda debió dar las explicaciones pertinentes del porqué tan poca presencia policial en ese sector del sur de la ciudad.

El individuo acusado de golpear, robar y abusar del menor de 12 años fue puesto a resguardo y trasladado a una dependencia policial de otra zona, y después de recibir la denuncia de los progenitores del menor, es probable que quede en calidad de detenido a disposición de la Justicia penal.