Un homenaje compartido

Carmen Ceballos también fue reconocida recientemente en el marco del “Día de la Mujer” a partir de la iniciativa impulsada por la Municipalidad de Caleta Olivia.

Caleta Olivia (Agencia) En esta ocasión el motivo fue destacar el trabajo y amor a la profesión de una de las enfermeras que se desempeñó en el antiguo hospital de nuestra ciudad; el momento fue compartido en sus palabras y en sus recuerdos, rememorando al gran equipo que acompañó su tarea.

Transcurría el año 1973, y esta valiente enfermera comenzaba a desarrollar sus tareas en el hospital de la ciudad con tan solo 20 años de edad.

Al reflejar las vivencias de aquellos días, relató: “como hospital público éramos receptores en una primera instancia, después se derivaba a aquel que era de YPF o que tenía una obra social, pero al principio nuestro hospital era el que recepcionaba la urgencia y arreglábamos las cosas como podíamos. Con nuestro pequeño stock de cosas hacíamos los primeros auxilios, los suturábamos y después los entregábamos. Si llegaba una nena que no tenía familia, con o sin autorización, la llevábamos los fines de semana a nuestra casa porque estaba solita en el hospital en situación de riesgo y era la hija de todas. Teníamos grandes compañeros y no se nos caía nada, repartíamos leche, levantamos las tazas, etcétera. No teníamos en la cabeza ese manual de procedimientos que nos dice esto sí o esto no”.
Sobre sus primeras experiencias, comentó: “tengo presente nombre de personas que nos marcaron el camino dentro del hospital. Mi primer parto solita lo hicimos la madre y yo, no teníamos sala de parto, teníamos una salita en la que hacíamos pediatría y se hacían cirugías menores. La señora entraba en trabajo de parto y a mí me temblaban las piernas, la teoría en el hospital de Río Gallegos con toda la tecnología y equipo de cirugía era una cosa, pero acá yo estaba sola frente a la mujer que estaba por parir, y al parecer Dios puso sus manos y el parto lo hicimos entre la madre y yo”.

También en Carmen los recuerdos van acompañados de agradecimientos y en ese sentido, expresó: “todo ese peregrinar dentro del hospital hace que de pronto, la gente dentro del hospital pase a ser tu familia. Esta tarea que nosotros desempeñamos hace que postergues tu vida, yo no sabía lo que era ir a un gimnasio, quería aprender a bailar folclore y nunca lo había podido hacer, se nos pasaron cumpleaños, día del padre, día de la madre, aniversarios, navidad y año nuevo muchas veces dentro del hospital, pero siempre lo hicimos con amor. No considero que este sea un homenaje solo para mí, sino que es para todas las mujeres que trabajaron dentro del hospital sean, enfermeras, mucamas o cocineras. Este homenaje de hoy lo agradezco y lo comparto con mis pares”.