Ataque en las 1008 viviendas: al policía lo habrían emboscado para robarle el arma

Pasado el incidente en el que tres individuos golpearon muy duro y le robaron el arma a un policía, ayer se conocieron más detalles del hecho que pudo costarle la vida. Se supo que el uniformado no tenía inconvenientes previos con los sospechosos y que uno de los delincuentes lo insultó y agredió estando dentro del local.

“Esta provocación fue para sacarlo, por eso creemos que fue una emboscada”, dijo un policía de la Seccional Quinta. “Cuando salió al patio, estaban los otros dos que lo atacaron desde atrás, uno de ellos con un cuchillo y que llegó a cortarlo en un brazo. El que lo sacó les dijo: ‘ahí está, dale ahora’, por lo que creemos que eso era lo que querían, sacarlo afuera para agredirlo”.

Para los policías, la idea era quitarle el arma, porque es lo que hicieron después de tirarlo al suelo y golpearlo a patadas cuando ya estaba en el piso. Finalmente, huyeron con el arma y en ese momento es cuando se produce el disparo que por milagro no le dio en la cabeza.

Hay que decir que por este hecho fueron detenidos dos individuos identificados como Celestino Pacheco (34) y Juan Marcelo Carrizo (35), quienes ayer esperaban presentarse ante el juez penal de turno en audiencia de control de detención.

En busca de armas

A la fecha nada se sabe del arma que le fue robada al efectivo policial, aunque ya estaría identificado el tercer individuo que logró darse a la fuga.

Hay que tener en cuenta que desde hace apenas unas semanas, en que la policía dio dos golpes certeros en los bunkers utilizados como depósitos de cosas robadas, hubo varios otros incidentes en los que los uniformados secuestraron seis armas de fuego. Esto, a todas luces, implica que varios delincuentes se quedaron sin sus armas, por lo que estarían buscando la manera de hacerse nuevamente de éstas.

Por otro lado, si bien un amplio sector de los vecinos de las 1008 viviendas se mostraron contentos por el accionar policial y su presencia en el barrio, hay otro sector, también muy numeroso, que lo resiste, al ver menguados sus negocios al margen de la ley.

Esto se evidenció el martes cuando los policías entraron al barrio persiguiendo a los delincuentes hasta uno de los edificios y hubo gritos, insultos y piedras arrojadas a los uniformados. De hecho, desde un tercer piso arrojaron un ladrillazo a un policía, que le dio de lleno en el pecho, llegando a desarmarse este elemento al tomar contacto con el cuerpo del uniformado.

Según se supo, tanto el policía agredido en el estacionamiento del supermercado como este efectivo, sufrieron lesiones que determinaron su atención sanitaria y están ahora con ART.

Sin lugar a dudas, este es solo otro episodio de los muchos que los uniformados enfrentarán en lo sucesivo.