Amplio dispositivo de seguridad en Francia para manifestaciones

El gobierno de Francia desplegó hoy un amplio dispositivo de seguridad para las manifestaciones de los chalecos amarillos, quienes desde horas tempranas comenzaron a movilizarse en numerosas ciudades.

De acuerdo con cifras oficiales, alrededor de tres mil 600 integrantes de las fuerzas del orden se encuentran en carreteras y espacios públicos de todo el territorio nacional, lo que incluye 52 unidades de fuerzas móviles, 10 unidades de las Compañías Republicanas de Seguridad y varios escuadrones de gendarmes.

Asimismo, miles de ciudadanos salieron desde temprano a las calles para unirse a las demostraciones del denominado movimiento de los chalecos amarillos, que realiza acciones por octavo sábado consecutivo.

Mientras se registran desfiles y bloqueos de carreteras en numerosas ciudades y pueblos del país, en esta capital están convocadas dos marchas: una desde los Campos Elíseos hasta la Plaza de la Bolsa, y otra desde el Hotel de Ville (sede de la alcaldía de París) hasta el edificio de la Asamblea Nacional.

Las acciones transcurren en calma hasta el momento y bajo el lema 'Mostremos que el movimiento no ha terminado', con el fin de demostrar al gobierno que la movilización se mantiene activa en todo el país.

Aunque el origen de la protesta fue el aumento de precios del combustible decretado por el Ejecutivo, luego las reivindicaciones se ampliaron al aumento de impuestos en general y la pérdida del poder adquisitivo como resultado de la política gubernamental.

Los chalecos amarillos ahora reclaman también reformar la Constitución en aras de una democracia plena y que los ciudadanos tengan la posibilidad de pedir e impulsar la realización de referendos nacionales sobre temas relevantes.

El gobierno galo cuestionó ayer a los participantes en las demostraciones al calificarlos de agitadores, según el pronunciamiento del portavoz oficial, Benjamin Griveaux, al finalizar el Consejo de Ministros.

De acuerdo con el vocero, se trata de 'agitadores que quieren la insurrección y derrocar al Gobierno', y que se encuentran 'en una lucha política para cuestionar la legitimidad del presidente de la República (Emmanuel Macron)'.

Griveaux advirtió que las autoridades serán firmes en la aplicación de las normas contra los manifestantes que salgan a las calles este sábado pues 'nadie está por encima de las leyes en Francia'.