El hombre que pelea por su vida tras ser agredido por su expareja ya había sufrido antes agresiones

La familia de José Chaves, quien fue cortado en el cuello por su expareja y se encuentra en grave estado, señaló que la situación de violencia era constante pero el hombre no quería radicar denuncias porque “se iban a burlar de él”.

El pasado sábado por la mañana se tomó conocimiento sobre un caso de violencia doméstica en un domicilio de barrio La Floresta, donde una mujer identificada como Ana Lepio (44) atacó a su expareja, José Chaves (46) con una botella rota, cortándole el cuello y dejándolo en grave estado tras un ataque de celos.

A pocos días de lo sucedido, si bien tuvo una leve mejoría, el hombre permanece aún en estado crítico internado en el Hospital Regional y su familia decidió hablar respecto a ello.

En diálogo con Crónica, Myriam Chaves, hermana de José Chávez explicó que “no sabemos bien lo que sucedió, solo lo que nos contó la única mujer que se encontraba en el lugar y ahora es testigo y lo que dijo la policía. Él hace mucho tiempo vive solo porque no estaba en pareja con ella, si bien cada tanto se encontraban mi hermano nos dijo en varias ocasiones que quería terminar definitivamente la relación pero terminaban mandándose mensajes o reuniéndose”.

Asimismo, sostuvo que en ocasiones su hermano había aparecido con marcas y lesiones y puntualizó que “a principios de este año yo fui a su casa y me encontré con que estaba todo marcado, con cortes en distintas partes y me confesó que había tenido una pelea con esta mujer, que ella llegó cuando él estaba durmiendo y lo atacó, forcejearon hasta que pudo sacarle el cuchillo” y añadió que “ese día le pedí que por favor hiciera la denuncia y no quiso porque al ser hombre dijo que se iban a burlar de él”.

Ante esta situación, Chaves contó que su hermano quería a su expareja y de alguna manera siempre volvían a estar juntos; “a él le daba mucha pena porque él tuvo problemas con la bebida y ella tiene problemas con esto, por eso la entendía y trataba de ayudarla pero lamentablemente por momentos estaban bien y en otros se volvían a repetir las agresiones” dijo, y remarcó que “estos últimos días mi hermano había intentado no encontrarse más con ella para evitar cualquier daño para ambos”.

Violencia en su lugar de trabajo

La hermana de la víctima, planteó además que excompañeros de trabajo del hombre quien antes era remisero fueron testigos de agresiones por parte de Lepio. “Lo veían con moretones de trompadas, cortes de cuchillo, incluso varias veces lo fue a buscar al trabajo según nos dijeron y ellos también le dijeron que hiciera la denuncia porque iba a terminar mal” expresó.

No era la amante

Por su parte Cynthia Chaves, hija de José, manifestó que hace aproximadamente cuatro o cinco años se conocieron su papá y su expareja pero convivieron muy poco tiempo y no tenían hijos en común; “ellos iban y venían y cuando no estaba con él se iba a vivir con sus hijos que viven en el mismo terreno que la expareja de ella; uno de los motivos de pelea era esto, los celos venían de ambos lados” expuso.

Respecto al día del hecho, subrayó que la mujer ingresó a la casa por la fuerza y que pese a lo que se dijo en los medios la otra mujer que se encontraba en el lugar no era la amante; “ella es una amiga de mi papá, de hecho son una pareja de amigos ellos y esto fue toda una confusión, no estaban juntos como dicen ni los encontró en nada raro” expresó.

Capaz de hacerlo

Finalmente, al ser consultada sobre la relación que mantenían Lepio y su papá, aseguró que “todo el mundo decía que era capaz de hacer algo así porque ya lo había hecho antes cuando lo apuñaló, eso nos dijeron amigos”.

Además, “las personas de confianza que él tiene nos fueron contando estas cosas y se van acercando, de a poco nos enteramos” concluyó.