Docentes detectaron abuso en dos nenes y la justicia condenó a 8 años de cárcel al imputado
La intervención de los docentes de una escuela de Rawson fue determinante para que la causa termine en una condena. Instaron a radicar la denuncia penal a la vez que se puso en marcha todo el sistema desde el Estado y la justicia para atender y proteger a las víctimas. El fallo fue por unanimidad y el tribunal estuvo integrado por los jueces penales Ivana González, Mirta Moreno y José García.
La maestra de los dos hermanitos que son las víctimas, había observado un bajo rendimiento escolar en ellos y estuvo alerta.
Ante la sospecha siguió el protocolo establecido para estos casos y puso en conocimiento a la directora de la Escuela. Así se dio aviso y posteriormente se denunció el hecho a la Asesoría de Familia y tomaron intervención los abogados de ese ente, dando inicio a la investigación de la Fiscalía de Rawson.
Los abusos se produjeron entre los años 2012 y 2015 cuando los hermanitos tenían 6 y 9 años. El abusador es un pariente directo de la pareja de la madre.
Luego de la denuncia efectuada por la Asesoría de Familia, a instancias de la maestra y la directora de la Escuela de los chicos se sumó la madre aportando a la investigación, a la vez que desde la Escuela y organismos del Estado se daba contención y apoyo psicológico a los nenes.
En el juicio se escuchó a doce testigos y a las partes representadas por el fiscal general Osvaldo Heiber y por Omar López en carácter de abogado defensor. El hecho fue calificado como “abuso sexual gravemente ultrajante, dos hechos en concurso real”.
Entre los testimonios se escuchó a los profesionales vinculados con la investigación que contaron los dichos de los chicos en Cámara Gesell, a psicólogos forenses y se destacó el testimonio de los docentes y de una adolescente hermanastra de los nenes que contó en detalle todo lo que ocurría con los chicos en el ámbito de esa familia, además de cierto encubrimiento por parte de otros familiares directos del imputado.
En su alegato el fiscal Heiber destacó no solo la importancia de los testimonios de los profesionales, familiares y docentes, sino también señaló la “asimetría” que existía entre el poder intimidatorio del imputado con respecto a la fragilidad de las víctimas.
Remarcó también la “violencia psíquica ejercida por el imputado”. Consideró el fallo como “ejemplar porque los jueces interpretaron el pedido de la Fiscalía ante la existencia de un hecho muy grave que no podía quedar impune”.
