Gimnasia vuelve a jugar en Mar del Plata

Tras ceder el invicto el frente a Peñarol, Gimnasia, en el mismo escenario del Polideportivo marplatense, visitará hoy a Quilmes buscando continuar como líder de la zona ante un rival que no tiene extranjeros

En la continuidad de la única gira que realizará en esta parte inicial de la competencia -luego viajará recién en los play-offs-, Gimnasia permaneció en Mar del Plata porque esta noche buscará frente a Quilmes la recuperación del contraste que sufrió el jueves ante Peñarol, en los últimos instantes y por algunas falencias que reveló contra un rival que apostó y ganó bastante cerca del cesto.

Los dirigidos por Martín Villagrán hicieron un partido donde tuvieron chances de quedarse con el juego, pero algunas desatenciones como permitir rebotes ofensivos y no correctas decisiones en el cierre, lo dejaron abajo en el marcador en el último minuto ante un Peñarol que, a diferencia de cuando vino a nuestra ciudad, brilló con la participación de Bruno Barovero al principio y con un fuerte juego interno después, basado en la vitalidad del ala-pivote Maxwell y Damián Tintorelli, que terminó siendo el jugador con mayor valoración.

Pero el Verde está bien, encontrando su estilo, sumando rotación y acoplando jugadores, porque recién fue el segundo partido -incluyendo la pretemporada- de Juan Rivero, que por ahora busca su mejor estado físico, además hubo un progreso del base cordobés Manuel Buendía, que tuvo una buena producción luego de no alcanzar el nivel de la temporada pasada en las primeras tres presentaciones.

Hoy el mens-sana irá por un triunfo que lo deje cerca de la clasificación directa a la primera instancia de play-offs -lo lograrán los tres primeros-, porque después le restarán el juego ante Argentino en Junín y las revanchas ante estos mismos elencos en el Socios Fundadores.

Hoy tendrá enfrente a un Quilmes que no cuenta con ningún extranjero por cuestiones económicas y que viene de derrotas en Bahía Blanca y en Junín y de ganar de local al conjunto juninense. Sin grandes figuras y con la ida de algunos jugadores importantes armó un equipo con varios integrantes que estuvieron en la segunda división del basquetbol nacional, como el fueguino Sebastián Morales, que en su época de juvenil estuvo en Gimnasia de Comodoro.