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La CAI pasó de la desilusión al aplauso

lunes 10 de septiembre de 2018
La CAI pasó de la desilusión al aplauso
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El futbol es una caja de sorpresas. De hechos, de cosas y de momentos. Nada es igual. Por eso la dura derrota ante Ameghino a expensas de Petroquímica, una semana atrás sonaba a una dura mochila para los jóvenes de Ameghino, "tenemos una presión encima que debemos superar” susurró alguien a la hora de saltar a la cancha.El rival era C.A.I., que siempre ofrece la carta de presentación de juego preciso, rápido y con varios protagonistas de buen pie. En la previa era claramente el favorito. Por eso el local tomó desde el vamos algunas precauciones que se caían de maduro. Esperar al rival, rodear a su arquero Sergio Castro y no darle al “azzurro” espacio y tiempo para que pudiera desplegar su mejor futbol y buen trato de pelota.



Por eso recién a los 8 minutos Demian Forner pudo rematar al arco. El local fue ganando en confianza y mientras las piernas respondían, se corrían todo. Pasada la media hora los arqueros eran figuras decorativas en cada equipo. C.A.I. no era el equipo esperado y Ameghino estaba haciendo las cosas con gran responsabilidad, carácter y hasta tuvo más aproximaciones que el jerarquizado rival. Gran trabajo en el medio de Matías Toledo, enorme defendiendo Juan Funes y un Franco Antignir que peleaba solo arriba ante tres defensores que siempre lo acorralaban.

El segundo tiempo fue otro partido. El técnico “azzurro” Nicolás Segura, mando a la cancha a Matías Jara y Facundo Villarroel. De entrada los equipos cambiaron su ropaje futbolístico.

Ameghino ya no fue el equipo prolijo defendiendo del primer tiempo y la movilidad se cambió por el estatismo y piernas que no respondían como al comienzo. Jara por potencia y desequilibrio en el área comenzó a crearle problemas a la defensa local. Siempre tenía rivales para superar y alguna que otra pierna “tricolor” para frenarlo. A Ameghino no le quedo otra alternativa que acurrucarse en las cercanías de su arquero Castro
C.A.I. era el dominador del juego. Luis Oyarzo metió un remate largo que pegó en el poste izquierdo de Castro. Un córner desde la izquierda encontró al goleador con un cabezazo que se fue por muy poco afuera. Sobre 20 minutos corrida por izquierda de Tomas Perón.

Ingresa al área para enviar un centro hacia el medio que da en la mano de Ivo Mercado. Penal. La falta la cumple Luis Oyarzo, cuyo remate es contenido por Sergio Castro al inclinar todo el cuerpo hacia su derecha, donde la pelota sin mucha potencia es contenida por el arquero, que comienza a ser una de las figuras del dueño de casa.
Sobre 25 minutos Mariano Rivera llega por arriba, para meter un cabezazo que se va por sobre el travesaño en una de las pocas intervenciones ofensivas de Ameghino en esa parte del juego. La idea era defender. Más tarde otro cabezazo de Antignir se va también desviado, en un respiro que se tomaba, puesto que el asedio y dominio era constante a favor de la CAI. Poco de los volantes ofensivos en el visitante, para superar al vallado de defensores con que Ameghino siempre pobló la puerta de su área. Hubo remates a distancia de Contreras, Leguiza y de Tomas Perón que no prosperaron.

C.A.I. fue un dominador, con pocas ideas para concretar en el arco contrario su dominio. Ameghino se fue elogiado por su gente. Esta vez no hubo cabezas gachas, ni resultado adverso que ruborizara. Esta vez fue todo corazón, garra y pases largos. Fue empate. Sirvió para el aplauso de su gente.

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