El mismo día que echaron al delegado zona sur del IPV atentaron contra el domicilio de una de sus denunciantes
Mariela Uribe fue la primera trabajadora de la delegación local del IPV en denunciar en fiscalía al recientemente destituido delegado de zona sur Daniel Carrizo. Otras cuatro trabajadoras se han sumado a denunciarlo por “destrato laboral” y quedarse con un diezmo de sus sueldos para solventar su futura campaña para intendente de la ciudad.
Tras anunciarse ayer la destitución de Carrizo, llamativamente hubo un atentado contra el domicilio de Mariela Uribe y la denunciante, en visita a esta redacción, así lo hizo saber: “Hubo un atentado en mi domicilio, a las doce del mediodía salí de mi casa para juntarme con mis compañeras que estaban en las radios y cuando estábamos por volver, recibo un llamado de mi hija contándome que a los 15 minutos que yo había salido sintieron un golpe fuerte, pensaron que un auto se había metido a la casa, cuando salieron ven que se habían llevado puesto el auto que teníamos estacionado en la entrada al garage, es un auto viejo, pero también ven que habían atropellado a un perrito que teníamos en la vereda, que no es nuestro, es un perrito callejero pero se aquerenció y se la pasa en nuestra vereda, y el pobre había quedado muy mal, con las tripas afuera, no podíamos encontrar un veterinario por el horario, entonces mientras una trata de ir a cargar crédito para llamarme y auxiliar al perrito, es cuando ven pasar por la puerta de la casa a un auto negro, vuelve a pasar despacio chocado adelante y con algo gris o blanco, ahora vemos que ese gris o blanco es porque debe haberse pasado a llevar nuestro auto, dos veces pasó ese auto, llamé a la Unidad y de la Unidad se comunicaron con la (Seccional) Quinta y cuando yo llegué a la casa ya estaba la policía, yo creo que es mucha casualidad, el auto pasó por arriba de la vereda, los vidrios de mis ventanas quedaron llenos de barro, como que colearon, hay una nena que tuvo que correrse para un lado porque casi se la llevan por delante, habrán pensado que eran mis hijas o algo así, la nena estaba muy asustada”.
Mariela Uribe vive con su familia en proximidades de avenidas Lisandro de la Torre y Congreso del barrio Juan XXIII, es madre de 4 hijos en su mayoría estudiantes universitarios y ayer, justamente, era el cumpleaños número 18 de la menor de sus hijas.
“Ella quedó muy asustada por todo esto” señala, agregando que el pasado 20 de abril debió someterse a una intervención quirúrgica para sacarle un tumor maligno en la columna y se encontraba con boleta médica hasta el 20 de junio, aunque con los acontecimientos de las últimas horas se extenderán un tiempo más.
“Ahora voy a presentar en la fiscalía para ampliar la denuncia, aunque yo ya en mi denuncia dejé asentado que algo de esto podía pasarme, porque sé cómo se maneja este hombre, mafiosamente, y ya había pedido una protección especial para mí y mi familia y también el resto de mis compañeros que denuncian el destrato laboral al que nos sometió”.
