Comodoro Rivadavia ya tiene los primeros intoxicados por monóxido de carbono del año
Apenas comenzado mayo, Comodoro Rivadavia tiene los primeros intoxicados por monóxido de carbono. Cinco personas (una familia completa más un niño) fueron ingresados en el Hospital Regional con síntomas relacionados con este problema que, cada invierno, trae nuevas víctimas.
El año pasado, esta ciudad tuvo un brote de intoxicaciones, iniciadas en abril en el marco de la emergencia por las tormentas que inundaron diferentes barrios. Por entonces, la necesidad de secar las viviendas hizo que muchos acudieran a sistemas de calefacción inseguros y sin ventilación. Al concluir la temporada invernal de 2017, había 54 intoxicados por monóxido de carbono, sobre 63 casos en toda la provincia. El número casi triplica los registros epidemiológicos del invierno anterior cuando hubo 28 intoxicados, de los cuales 22 fueron de Comodoro Rivadavia.
Los niños, los más vulnerables
“Fue una situación muy grave la que vivimos el año pasado porque no hubo fallecidos, pero sí casos muy severos con internación, y personas que fueron externadas y tuvieron que volver a internar, en Pediatría sobre todo”, dijo la jefa del departamento de Epidemiología del Área Sanitaria Sur, la Dra. Susana Muñoz. Y agregó que “se pronostica un invierno más duro todavía por lo que es importante trabajar en la prevención”.
La especialista remarcó que generalmente, “la mayoría de los afectados son niños” por lo que aconsejó a las familias tener especial recaudo tanto con formas alternativas de calefacción como con sistemas convencionales.
De hecho, sostuvo que los primeros casos de este año son de familias con redes de gas regulares, por lo que se estima que no hubo controles preventivos anuales o falló la ventilación.
En ese contexto, la Dra. Muñoz comentó que “aunque crea que no tengo problemas, es necesario dejar siempre alguna ventana un poco abierta, para que haya algún espacio donde pueda salir el monóxido de carbono”, el gas tóxico que se forma por una mala combustión y que puede resultar mortal.
Síntomas y medidas urgentes
La jefa de Epidemiología del Área Sur comentó que los síntomas pueden incluir “dolores de cabeza, malestar, sueño, confusión, en las formas más leves, donde puede haber una pequeña pérdida de gas o porque está quemando mal la cocina en pequeña cantidad, y hay que prestar atención a esto”.
La entrevistada agregó que en estos casos, hay que observar que la llama sea siempre azul, señal de que el artefacto está quemando bien y no produce el gas tóxico.
También desaconsejó el uso de calefactores o calefones en baños, dormitorios pequeños u otros ambientes cerrados porque suele haber muchos accidentes en estos lugares. “Y, en todo caso, siempre que sean de tiro balanceado, con salida al exterior”, acotó.
Por otro lado, mencionó la presencia de “vómitos, mareos más fuertes, letargo donde la persona no se puede despertar, confusión y pérdida de conocimiento”, en casos más agudos. Si se presentan en estos síntomas, la Dra. Muñoz dijo que “de forma urgente, hay que sacar a la persona del lugar de exposición y primero que nada a los niños, que son más vulnerables”.
Tanto en estos casos como en los más graves, como personas en coma, hay que llamar inmediatamente a la ambulancia para que las personas reciban rápida atención.
