Gran victoria de Huracán en Km. 8

El partido acaparaba la atención porque Petroquímica, necesita sumar y recibía a Huracán, que terminó imponiendo su mejor juego para lograr una clara victoria y seguir como único escolta a solo una unidad de su máximo rival.


Ambos protagonizaron la primera media hora de juego un partido con matices de alta envergadura; ya que el local presentó muchos juveniles en su plantilla, trataba de llegar hacia la valla defendida por Andrade, y con algunos desborde de sus puntas ponían en apremios a la visita; mientras Huracán se acomodaba gracias al trajín y quite de Milton Blanco, y el despliegue de Zúñiga. Así llegó la apertura del marcador, a través de un tiro de larga distancia efectuado por su centrodelantero Romero que el arquero se confió que se iba, y ésta rebota en el poste y Jeremías Asencio, que acompañaba la acción no tiene inconvenientes en empujar la bola.

Luego se lo pierde nuevamente Jorge Romero al fallar el defensa quedando frente al arquero malogrando el envío solamente quedó en el primer tiempo una salvada de Andrade, después de un tiro libre de Rivas que se introducía en el ángulo.

En el arranque del complemento, se ve al local que adelanta sus líneas pero choca con la solvencia de la defensa de la visita, que vuelve a tomar las riendas y a los 11 minutos aumenta el marcador por intermedio de su número 9, que captura un rebote después de un envío de Blanco de larga distancia, pega en el poste y éste que sigue la jugada marca el segundo tanto, luego Guzmán le saca un tiro libre al paraguayo Romero. Es un monólogo por parte de Huracán.

El tercer gol llegó a los 25 minutos por parte de su defensor Gonzalo Páez, que aplica con su parietal derecho un córner enviado por Asencio, de allí hasta el final, el local se quedan sin piernas el local por el esfuerzo realizado esperando el final del partido.

Gran triunfo de Huracán que sigue al acecho de la punta, frente a su clásico rival; mientras los de Km. 8 con muchos juveniles van camino hacia una renovación en su plantel.

Queda para lo último un comentario, preguntándole a la hinchada del local si sirve arrojar objetos contundentes al campo de juego, poniendo en peligro la integridad física de los jugadores tanto de los visitante como los dueños de casa y árbitros. Ante esta situación, el árbitro Brizuela detiene el encuentro sacando una botella de vidrio dentro del campo de juego y entregándola a los efectivos policiales. Posteriormente, llegó la calma; pero queda flotando la pregunta...