Flamengo, premio a una propuesta constante
Al derrotar cuatro a tres a Lanús y adjudicarse la serie final, Flamengo se consagró campeón de la División de Honor de futsal el miércoles en un colmado gimnasio Municipal Nº 1. En lo que significó el tercer título seguido la mayor virtud fue proponer constantemente, “ir” al frente y ser protagonista en todo momento. Luciano Vargas fue elegido el jugador más valioso de la definición.
Fue el justo campeón al ser superior al rival y porque persistentemente mostró la intención de buscar el resultado. En el primer cruce escribió una extensa diferencia durante el primer tiempo, pero lejos de resguardarse en esa ventaja en el segundo período fue por más, y si bien se desprotegió y le achicaron el marcador, de igual modo manejó el trámite para sumar los primeros dos puntos, en el segundo, que tuvo un desarrollo más trabado y cerrado, también subió en el marcador y se lo empataron recién sobre el final, mientras que en el último, cuando no estaba obligado y lo favorecían dos resultados, no especuló para nada y en apenas 4 minutos se puso +2.
Es que la conformación del plantel que dirige Luis Ramos está pensada para mirar más hacia adelante que para atrás, porque a excepción de Aníbal Núñez que juega de poste, todos los demás jugadores son aleros ofensivos y pivotes, inclusive el reemplazo el miércoles en la formación inicial del lesionado Cristian Loncón, quien le otorga equilibrio al equipo, fue Gabriel Dodds. Con ese armado y con las lúcidas características de los jugadores, argumentó la capacidad ofensiva para revelarse como el mejor durante el último año y medio de competencia.
En la confrontación del miércoles fue mucho más veloz y ahí radicó una de las principales diferencias, porque de ese modo se apropió muy ligeramente del score y se hizo dueño de todas las acciones del primer tiempo y con varias alternativas de aumentar, y si bien en el complemento cambió el escenario por la obvia reacción del rival, supo soportar todo ese acoso y que le empardaran en dos oportunidades (2-2 y 3-3) para resolver el juego corriendo y de contra.
Flamengo tuvo mucho carácter para sobrellevar los momentos en los que Lanús esbozó esa reacción típica de los buenos equipos. Es que con la conducción de Daniel Almonacid, el granate tuvo paciencia y perseverancia para empardar el resultado en dos goles.
Aunque no pudo pasar al frente en toda la serie, Lanús estuvo a la altura de las circunstancias. Sucede que Flamengo exhibió un juego de presión y velocidad que sacudió la red en los momentos oportunos como para evitar que Lanús tenga chances de jugar a partir de lo que denunciaba el resultado.
Vibrante fue la definición porque con el empate en tres goles, mientras Lanús buscaba el tanto que le dé la posibilidad del alargue, con una contra soberbia y la anotación de Brian Díaz a un minuto del final, concluyó minando las esperanzas de Lanús.
