Detuvieron a Gatica, contador en el caso Correa

Fue cuando salía de su estudio contable. Es el mismo al que el 27 de marzo le allanaron la casa y las oficinas mientras él y su familia vacacionaban en México.

Un contador cayó preso ayer en Trelew cuando salía de su estudio contable, involucrado en el proceso judicial mediante el que se investiga un millonario desfalco de fondos públicos por parte de una presunta “asociación ilícita” liderada por el exsecretario privado del extinto gobernador Mario Das Neves, Diego Correa.



Se trata de Federico Gatica, el séptimo detenido que suma hasta ahora el proceso que sustancian los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams, del Ministerio Público de Trelew y que tiene desde hace casi un mes en la cárcel al exfuncionario Diego Correa, a su mujer, a su exsecretario Diego Luther y a otras tres personas que participaban presuntamente de las maniobras ilícitas y las empresas que habrían sido creadas por Correa, con el fin de apoderarse de dineros del Estado chubutense.

El rol del contador

A Gatica le habían allanado el 27 de marzo la mansión que posee en un exclusivo complejo ubicado al sur de Trelew, mientras él, su mujer y sus hijos se encontraban vacacionando en México. Ya en ese procedimiento –que involucró también una requisa judicial al estudio contable que tiene al este del radio céntrico de la ciudad– su nombre sonaba como el de un eventual imputado.

De hecho, en aquella ocasión, el doctor Rodríguez admitió en declaraciones periodísticas que hizo a Crónica, cuando se retiraba de la casa de Gatica, que el contador aparecía vinculado a “Dual Core” y “Sepat”, las empresas que están siendo investigadas y revelaba que habían ampliado la investigación hacia otra firma llamada “Mezeta Consulting” que sería de Gatica.

El fiscal habló en esa entrevista de una obra millonaria en la que se iban a construir consultorios médicos en Rawson, presuntamente dirigida y financiada por Correa, y entonces se le preguntó ¿en qué aparecía ahí Gatica, como qué? A lo que Rodríguez respondió: “Aparece como armando la estructura societaria. Pero, los honorarios del arquitecto, los salarios de las personas que trabajaban en esa empresa eran abonados por Sandro Figueroa (otro de los imputados presos) y lo hacía en esa oficina pública de Casa de Gobierno, que era utilizada por Figueroa como si fuera un empleado público y facilitada por Correa, quien era el que le daba la llave”, indicó.

“Gatica aparecería como contador de las empresas Dual Core y Sepat (que serían del exrresponsable de la Unidad Gobernador Diego Correa) y sería el director de Mezeta Consulting”, clarificó más adelante.

Todo esto “tiene que ver con fondos de los que sospechamos que eran sustraídos del Estado provincial y que se blanqueaban o se intentaban blanquear a través de esta obra en la que se iban a construir consultorios en Rawson”, explicitó.

Así las cosas, ahora al contador Gatica lo van a investigar como otro de los integrantes de esta posible asociación ilícita que –como lo dijo uno de los fiscales en una audiencia– tenía increíblemente su base de operaciones en Fontana 50 de Rawson: en la Casa de Gobierno.

Prisión preventiva 

Ayer a Gatica lo esperaron a la salida de su estudio contable y cuando estaba por subirse a su lujoso automóvil, un Ford Focus último modelo de color oscuro, la policía lo detuvo. Fue en un procedimiento que se hizo entre las 15 y las 17 en la vía pública, en la calle Urquiza casi España, a metros de las oficinas del contador, en el que además de secuestrarle documentación, de un bolso le incautaron varios fajos de billetes que harían una suma superior a los 50.000 pesos.

La actuación de la policía increíblemente fue vitoreada, aplaudida y filmada con teléfonos celulares por un nutrido grupo de vecinos y transeúntes, quienes además durante la diligencia a Gatica le gritaban que devolviera lo que se había robado: chorro, ladrón y otros improperios.

El joven contador pasaría la noche en la Comisaría Primera de esta ciudad y en las próximas horas será sometido a una audiencia de control de detención en la que el juez Sergio Piñeda –si mantiene la misma actitud que con los otros imputados– le dictaría la prisión preventiva dejándolo por lo menos seis meses en la cárcel.